DOZEN FALLS Capitulo 1: Dozen Falls

No han sentido cuando están en un lugar, donde nunca han estado pero ya se sienten en casa, bueno, eso mismo estaba sintiendo en este pueblo llamado Dozen falls, mi madre Kiara, decidió mudarse a este lugar porque quería tomar nuevos aires, deje todo atrás para comenzar una nueva vida en este lugar, para ser un pueblo era bastante grande contaba con universidad y colegio, era una ciudad pequeña más bien, íbamos en el auto y yo me dedicaba a ver los frondosos bosques alrededor del pueblo, las casas eran realmente hermosas, todas eran grandes y con un estilo sofisticado, parece que era la estancia de todos los millonarios fugados, mi mama siempre me dio todo, a pesar de ser solo ella y yo, siempre goce de lujos, no entendía de donde sacaba tanto dinero ya que ella trabajaba en la biblioteca de nuestra antigua ciudad, ahora sería la nueva bibliotecaria del pueblo de Dozen falls. Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando mi madre freno el auto, nos bajamos y vi el que sería, mi nuevo hogar, era bastante grande, diría casi exagerado para ser solo nosotras, entramos y tenía un living bastante grande con un comedor y cocina americana, en el segundo piso se encontraban las habitaciones, eran tres en total, yo elegí la del fondo tenía una terraza que desde ahí se podía ver el patio trasero, que estaba conectado al bosque solo a unos metros, tenía mi armario como pieza aparte y mi propio baño, mi mama sabía que yo amaba mi privacidad y agradecía que la respetara. Decidimos organizar todas las cosas que traíamos con nosotras, ya que, mañana mismo tendría mi primer día de clases, una vez terminado mi madre preparo unos ricos panqueques y nos sentamos en la terraza del patio a disfrutar del atardecer. - Mama esto es hermoso, me siento realmente bien, es como si estuviera conectada con este lugar. - Bueno, son cosa tuya, nunca hemos estado acá antes, este es nuestro nuevo comienzo lejos de todo, hija.- mi mama me sonrió mientras daba un sorbo a su café. Siempre me pregunte a que se refería con lo de un nuevo comienzo, donde vivíamos yo estaba realmente bien, tenía mis amigos, mi vida, pero de un momento a otro mi mama simplemente decidió mudarnos, no me dijo porque, y porque este lugar, solo se fue como huyendo de algo. Luego de lavar la loza, subí a mi pieza a leer un momento, estaba terminando Eleanor & Park, ordene mis cosas para el día siguiente, pero sentí una extraña sensación desde la ventana, Salí a mirar por la terraza y vi hacia el bosque, era como si alguien me observara, pero no había nada, entre nuevamente y cerré con seguro la ventana, sabía que estaba siendo paranoica pero esa sensación que sentí, fue realmente espeluznante. Al otro día desperté cerca de las 6 am, gracias a un ruidoso despertador, con esfuerzo logre levantarme y fui a darme una ducha, me maquille y vestí, luego alise mi pelo ondulado, a veces odiaba este pelo, mi madre lo tenía liso y yo había salido con un pelo que variaba según mi estado anímico, supongo heredado por mi padre ese hijo de puta que nunca conocí. Cerca de las 7:30 maneje a mi nuevo colegio, quedaba a 20 minutos de mi casa asique mi mama, estaba obligada a darme su precioso auto, hasta que tuviera el mío, estacione el auto en los aparcamientos del colegio, era bastante lindo a decir verdad, bueno, era lo menos, con tantas casas lujosas, la entrada estaba infestada de estudiantes hormonales, cada tipo de grupo social que se puede imaginar, y bueno, yo, la chica nueva. Camine por los pasillos, y me ruborice al darme cuenta que todos me observaban al pasar, sé que no era por mi belleza de victoria secret, obviamente, este era un pueblo donde todos se conocían, era raro ver un nuevo. Gracias a dios la secretaria estaba cerca de la entrada, entre y había en el escritorio, una señora cuarentona, bastante guapa, le sonreí y esta me dio señales para sentarme. - Bueno, me llamo Jennifer, soy la secretaria del director y tú debes ser, Dalia Smith, ¿o me equivoco? - No, tiene razón, vengo al último año, tengo 18, quería saber por mis horarios. - Claro, toma aquí tienes tus horarios y acá la información de evaluaciones y eventos de esta institución, mejor te apuras tu clase empezó hace 5 minutos. Salí apresuradamente de la oficina, y corrí por los pasillos buscando mi sala, cuando estaba por llegar de casualidad tropecé con alguien, pero sentí una sensación extraña, mire hacia atrás para disculparme y no había nadie en el pasillo, luego de unos segundos decidí seguir mi rumbo, golpee la puerta de mi salón, y un profesor bastante joven me miro de pies a cabeza. - Hola, lo siento llego tarde, es que soy nueva, y no sabía mi sala… - Adelante señorita Smith. Entre a la sala después de esa “cálida” bienvenida, solo quedaba un puesto al fondo para el lado de la ventana, al lado mío había una chica, de mediana altura, tenía unos ojos verdes muy intensos, y una belleza realmente inigualable, me sonrió y simplemente miro hacia adelante poniendo atención a el profesor. Luego de dos horas de aburrida historia, tocaron el glorioso timbre, me levante y me dirigí a lo que sería mi nuevo casillero, camine por los pasillos que estaban lleno de adolescentes, y de nuevo llego esa extraña sensación, seguí caminando y miraba hacia atrás pero no veía a nadie que me siguiera apresure el paso y cuando llegue apareció casi mágicamente mi compañera de puesto, salte hacia atrás del susto, y ella se rio disimuladamente. - Lo siento, no quería asustarte, pero caminabas muy rápido, no me presente antes, me llamo Rose, y vivo acá desde siempre. - Oh, me llamo Dalia, pero todos me dicen Dal, y llegue ayer acá. - Lose, eres la cotilla nueva de Dozen falls, acá casi nunca pasan cosas asique, una chica nueva es épico. ¿Qué clase te toca ahora? - Matemáticas, ¿y a ti? - También, entonces vamos el profesor Steve no se deja esperar, no como el sexy profesor de historia Rick. Caminamos por los pasillos, hacia nuestra próxima clase hablando de bobadas, agradecía que Rose fuera tan amable, en el fondo tenía miedo de no encajar, pero como dice mi mama, era un nuevo comienzo. Llegamos a nuestra sala y nos sentamos al fondo junto a la ventana, me agradaba ese lugar ya que daba justo con el bosque, algún día lo exploraría, lo peor es que me apareciera un lobo o un tigre, bueno, yo y mi imaginación. El profesor Steve resulto ser un cincuentón, que se notaba que era un soltero sin remedio, era gruñón y no dejaba ni pestañear, cuando termino su clase con Rose, nos dirigimos hacia el comedor, era bastante grande y ya la mayoría de las mesas estaban ocupadas, cogimos el almuerzo y Rose se dirigió a una mesa ocupada por dos personas, yo la seguí y me senté junto a ella, eran un chico y una chica, la chica era rubia y muy hermosa, y el chico, aunque era un poco flaco era bastante mono. - Bueno chicos, ella es Dal, Dal ellos son Sarah y Max. - Dal, ¿no te han dicho de tu rico aroma nada?- Sarah se dirigió a mí con cautela, Rose la miro como hablando en códigos, y Sarah simplemente rio- que va, son bromas, hoy amanecí muy feliz. - No le hagas caso Dal, ella es así siempre, por eso le dicen la rarita. - Cállate Max, no me molestes o ya verás. - Chicos, basta están asustando a Dal, lo siento, aunque son mis amigos a veces son un poco raros y dicen estupideces. - Oh Rose, no pasa nada, son bastante graciosos. Reí levemente, para relajar el ambiente, realmente no sabía porque una pregunta así, pero Rose se lo tomo muy a la defensiva, seguimos hablando sobre cosas vanas, Max y Sarah eran realmente amables como Rose, en un momento sonó la puerta, y todos observaron la entrada, mire, y me encontré con dos chicos y un chica realmente guapos, el chico de al medio camino rápidamente dirigiéndose a una mesa, era muy guapo, mi corazón comenzó a latir rápidamente, sentí como las mariposas revoloteaban en mi estómago, nunca había sentido esto, él era demasiado perfecto, como salido de otro mundo, los otros chicos no se quedaban atrás, por su parecido se notaban que eran hermanos, pero solo ese chico me daba esta sensación, se pusieron frente a una mesa, donde un grupo de 5 personas, rápidamente se levantó un chico, que era realmente atractivo, que pasaba con este pueblo de donde salía tanta perfección, yo era una mundana al lado de ellos. - Pero si son los Bathory, a que se debe esta honrosa presencia - Vengo a advertirte que quites la mierda que dejaste, o sino, tú y tus perritas seguidoras la van a pasar mal- el chico de al medio se dirigió a él, para ser un chico tan guapo tenía una lengua muy suelta, todos observaban detenidamente la disputa, era como si esperaran esta pelea, realmente extraño. - Bueno, mi querido amigo, sacare la mierda pero ya sabes, teníamos un trato y no lo cumpliste y tú sabes lo que pasaría si no lo hacías. - No he roto ningún trato y lo sabes, estas advertido Collins. Los chicos salieron nuevamente por la puerta, dejando a Collins realmente molesto, miro a todos amenazadoramente y todos siguieron con temor haciendo sus cosas, mire a los chicos, pero no estaban para nada sorprendidos, casi se desataba la tercera guerra mundial y ellos hacían como si nada. - Sarah, te dejo juntar con cualquiera, y que hagas lo que quieras, solo te pido que cuando aparezcan los estúpidos Bathory estés ahí, ¿Cómo mierda te lo explico?- subí mi mirada y me sorprendí al ver a el tal Collins, hablándole a Sarah, pero como se atrevía a tratarla así, que pasaba con estos chicos. - Disculpa, pero no tienes que tratar así a Sarah, ni a nadie, puedes pelear solo si quieres, Sarah no estaba haciendo nada malo.- le dije sin pensarlo, por primera vez fijo su mirada en mí y me examino de pies a cabeza, me puse muy nerviosa por su intensa mirada, sus ojos miel eran realmente bellos y eso me avergonzaba. - ¿y quién eres tú?, aa, debes ser la chica nueva, bueno te perdonare por ser tu primer día, Rose no seas una mala persona, y explícale como son las cosas acá, antes que la deje como mi juguetito de diversión, y créeme linda, eso no te va a gustar. Se fue del comedor cerrando bruscamente la puerta, era realmente impulsivo, observe a Sarah quien me miraba atentamente, Rose estaba usando es mirada como i se hablaran en códigos con la vista, y Sarah nuevamente me miro. - Dal, agradezco que me hayas defendido, pero no es necesario, no quiero que te metas en problemas. - Pero Sarah, ¿Quién es para hablarte así?, es tarado. - Bueno, ese tarado es mi hermano, y tenía razón, es algo que no te puedo decir pero desde mucho tiempo nuestra familia ha tenido rivalidades con los Bathory, son problemas que nunca entenderás, pero te recomiendo que te alejes de ellos, tanto de Michael mi hermano, como los Bathory, ellos solo traen problemas. - Lo siento, no sabía que era tu hermano, a veces meto la pata, pero no exageres, solo somos jóvenes que gran problema puede haber - Dal, cosas que ni te imaginas, aquí en Dozen Falls, nada es normal…

No Mas Insomnio :(

Insomnio, ese momento donde no puedes dormir y cuando llegan a ti cada pensamiento que te atormenta, son casi las 4 de la mañana y no puedo dormir, mañana tengo que ir a la universidad, pero aun así, aquí estoy, descargando con un blog que quizás nadie vea, tratando de conciliar el sueño. Tengo aproximadamente 20 años y estudio derecho, tengo mi familia que siempre esta para mi, una madre estupenda y un hermano muy odioso (lo amo así), mis amigos son fieles a mi, puede decirse que mi vida esta bien, puede decirse que soy feliz en este lapso de tiempo pero, queridos adivinen?, me estoy enamorando, asqueroso lose, ya he pasado por esto, por eso tengo la seguridad de lo que pasa, pero aun así no lo puedo evitar, todos hemos pasado por ese momento en el que aun sabiendo que no esta bien, aun sabiendo que te dolerá, aun sabiendo que no pasara, sigues ahí, expectante, mirando, sintiendo, queriendo, deseando algo que tal vez esta completamente fuera de limites. y aquí estoy yo, siendo las 4 de la mañana, pensando en una persona que con suerte sabe de mi remota existencia, si, estúpido amor unilateral, pero completamente valido, lo difícil de esto, es que sabes que no puedes esperar nada, ningún cambio, solo quedara así, porque difícilmente esto se puede convertirse en los libros que leo diariamente, donde la chica que esta enamorada de un imposible, es correspondida, señores, en mi mundo, solo estoy con el insomnio, solo el, y mi notebook, acostada imaginándome como seria mi vida si, como fuera si, que pasaría si, etc.. por eso odio el insomnio, por hacerme pensar cosas, que entre mas le doy vuelta mas razono, mi veredicto es: primero, mañana amaneceré con ojeras hasta las mejillas, segundo: el me vera y solo seré una mas, y creo que todas mis otra conclusiones de este insomnio giran entorno a el, this suck!, pero aun así, como buena enamorada seguiré penando en el, y como buena masoquista del amor, no haré nada para impedirlo..